Detienen a un propietario en Valladolid por entrar en su piso para cobrar lo adeudado

La Policía Nacional detuvo y posteriormente puso en libertad al propietario de un piso en Valladolid tras entrar en la vivienda para intentar desalojar a sus tres inquilinos y cortarles el suministro de agua y luz, según informó la propia Policía en un comunicado recogido por Europa Press.

El suceso ocurrió la tarde del pasado sábado, sobre las 16:35 horas, en un domicilio de la calle Aaiún. Los agentes, que patrullaban en vehículo policial y uniforme, se desplazaron tras recibir una llamada que alertaba de un conflicto entre el propietario y los inquilinos.

Los arrendatarios relataron que el propietario, acompañado de su hermano, comenzó a sacar pertenencias de las habitaciones con la intención de echarlos del piso. Una inquilina que estaba fuera en ese momento regresó y encontró su habitación revuelta y sus objetos esparcidos por el pasillo. Otro inquilino sorprendió al propietario dentro de su habitación intentando retirar sus cosas. Una tercera inquilina declaró que al impedirle el acceso a su habitación, el propietario le propinó varios puñetazos en el cuerpo, aunque no requirió atención médica.

Además, los inquilinos denunciaron que días antes el propietario les había cortado la luz y ese mismo día también les interrumpió el suministro de agua de forma intencionada, lo que fue constatado por los agentes.

El propietario reconoció a la Policía que tenía arrendada la vivienda sin contrato formal y alegó que los inquilinos no le pagaban lo suficiente, por lo que deseaba que abandonaran el piso. Sin embargo, uno de los inquilinos mostró recibos de pago y los otros dos otros justificantes. Ante la denuncia y la evidencia, la Policía detuvo al propietario por presuntos delitos de allanamiento de morada y coacciones, y fue puesto a disposición judicial, quedando en libertad hasta el juicio.

Este caso pone de manifiesto las tensiones que pueden surgir en las relaciones de arrendamiento cuando falta la formalidad contractual y el respeto a los derechos básicos como la vivienda y los suministros esenciales.